lunes, 15 de abril de 2013

¿Por qué desplazamos a los ancianos que son una fuente importante de conocimiento, experiencia y sabiduría al abandono y olvido?



Los parámetros y valores culturales imperantes en la sociedad favorecen poco la autoestima del anciano. El modelo cultural que impera entre nosotros es un modelo simplista que imagina el desarrollo de la vida en términos de comienzo, plenitud y decadencia, lo que nos lleva al abandono del menos productivo, “el anciano”.
Según este esquema el hombre está condenado fatalmente a ser testigo de su propia decadencia, y necesariamente su autoestima será cada vez más frágil y vulnerable.
En la postura que se encuentra nuestra sociedad actual, al adulto mayor por sus características biológicas, sicológicas, lo hace un ente poco productivo por lo tanto, la sociedad lo margina, discrimina, abandona, partiendo por su familia.
La familia tampoco está dispuesta a aceptar pérdidas, gastos ocasionados por el adulto mayor y esto mirado desde el punto de vista productivo para el interés de la sociedad.
Otra característica muy particular de la familia es el no tener un espacio físico, psicológico, emocional para el adulto mayor. 
El adulto mayor al llegar a edades más avanzadas se encuentra con una jubilación escasa denigrante, lo que hace que debe depender necesariamente de otras personas denigrándolo apartándolo de todo lo que antes disfrutaba, por ejemplo, comía lo que quería, ahora lo que puede o lo que le dan, en esta edad aumentan los gastos farmacológicos, cuidados personales y la sociedad no le da oportunidad de obtener un mayor ingreso.
Por las exigencias que impone la sociedad, la familia, en último término el individuo también lleva a que el adulto mayor se margine, se le abandone.


En la actualidad no existen muchas estadísticas acerca de los ancianos abandonados; ni organismos gubernamentales que amparen a los ancianos que se encuentran en situación de abandono, el principal organismo que existe en el país hoy en día para hacerse cargo de nuestros adultos mayores es el SENAMA, el cual cuenta con algunos procedimientos para evitar el abandono de los ancianos.
Hace poco tiempo y ante la preocupación por recurrentes casos de abandono y maltrato en adultos mayores, SENAMA hizo un llamado especial a las familias a informar e informarse, para

que los derechos de los mayores no sean vulnerados. Para ello, SENAMA cuenta con el Fono Mayor 800 4000 35, línea gratuita para todo el país en la que la población puede informar sobre situaciones de abandono o maltrato hacia los adultos mayores. Allí serán atendidos por asistentes sociales, especialistas en la materia, quienes les entregarán la orientación y asesoría correspondiente.  SENAMA trabaja en conjunto con distintos servicios públicos y con los municipios con el fin de hacerse cargo de este fenómeno y de prevenir la ocurrencia de estos casos.

SENAMA también cuenta con los Establecimientos de Larga Estadía (ELEAM) o Residencia Colectivas de Larga Estadía para Adultos Mayores,  que están destinadas a adultos mayores autovalentes en situación de vulnerabilidad y que cuentan con la ejecución de un plan de intervención social para cada beneficiario de la vivienda.  Estos condominios están diseñados especialmente para adultos mayores y su fin también es estimular la participación grupal y actividades grupales de los residentes y de esta forma evitar el desplazamiento que les brinda la sociedad a la tercera edad.

El abandono es una forma de maltrato que está incluido en la ley Nº 20.427, fue  promulgada el 10 de marzo de 2010 y publicada en el Diario Oficial el 18 de marzo de este año, con lo que entró en vigencia. De esta manera, los mayores se incluyen ahora como grupo vulnerable en todo el contenido de la ley de Violencia Intrafamiliar (VIF).
 

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